La Selva Lacandona te enamora

Durante nuestro viaje a Chiapas con Spanish on the Move visitamos una comunidad lacandona.Los lacandones son un grupo indígena del tronco maya que habitan en esta selva en la frontera entre México y Guatemala, en el estado de Chiapas.

Después de recorrer Bonampack llegamos a Lacanjá Chansayab una comunidad de 1000 habitantes, la más grande de las comunidades lacandonas.

Nos recibieron Chambor y Chakal, junto con su hijo de trece años Oj. Ellos tienen un restaurante, cabañas y un temazcal.

Chambor nuestro guía en la selva

 Ofrecen ceremonias tradicionales y recorridos guiados por la selva. De esa manera preservan y difunden los conocimientos de sus abuelos sobre cómo vivir en armonía con la naturaleza y de acuerdo con los valores de sus abuelos.

Oj y Chandar en el puesto de artesanías

Comimos los alimentos locales, cultivados en la comunidad, sencillos,  con el sabor de los vegetales orgánicos y recientemente cosechados, una maravilla.

Chambor, un chico de 32 años, orgulloso de sus orígenes, nos describió la difícil historia del pueblo Lacandón, que permaneció prácticamente aislado hasta 1948, en que por avión llegaban los primeros viajeros interesados en la comunidad y la selva.

La carretera de terracería se construyó en los 80 pero llegar a Palen   tomaba 13 horas, con la carretera pavimentada toma 3 horas. La carretera s pavimento en el 2000.

Es a partir de esta época en que el contacto con el país se hace más fácil y esto tiene un profundo impacto en la comunidad. La misma contaba con escuela primaria desde hacía muchos años, pero también con telesecundaria. Esta consiste solamente en enviar tareas a los jóvenes, dado que actualmente, hay algunos civer cafés en el poblado, pero no tienen tecnología para una verdadera tele educación, no hay teles, por ejemplo, al menos, de esta manera, pueden  completar sus estudios.

El temor de Chambor es que las creencias y tradiciones de su pueblo desaparezcan por el contacto con la modernidad. De hecho, las religiones Cristianas protestantes, han llegado a la comunidad desde 1950 y tienen una fuerte influencia. Existen 12 iglesias para 1000 habitantes, todas ellas consideran pecado el difundir o recordar las ceremonias, la historia, las creencias, el estilo de vida y la medicina del pueblo Lacandón. Esto es más preocupante, aún, puesto que, son los viejos abuelos quienes se convirtieron al cristianismo y se están llevando los conocimientos, transmitidos oralmente de generación en generación, a la tumba.

En la comunidad se habla Maya Lacandón y español, hay una escuela primaria, un sanatorio del IMSS, muy pequeños negocios y policía. La mayoría usa vestimenta occidental, muy pocos, como Chambor y su familia, mantienen el vestido tradicional. Se vive de la agricultura que es de auto subsistencia y desde que se terminó la carretera, que permite la comunicación, del turismo. Es el caso de  Chambor y Chakal, tienen las cabañas, las visitas guiadas por la selva y el temazcal tradicional. Chankal, como muchas mujeres de la comunidad, hace artesanías con semillas de la selva y papel amate las venden en Bonampak.

La comunidad Lacandona es dueña de unas 6000 htas. de selva, que conservan en forma natural, no se tala indiscriminadamente, se utiliza para la agricultura  una pequeña parte del territorio, pues es agricultura de auto subsistencia. En la selva se utilizan los arboles caidos y las semillas, se deja una parte de la selva cercana en descanso y se respeta el proceso natural de las plantas, como lo hicieron por años por esto la selva lacandona es el segundo pulmón de América, el primero es el Amazonas, pero, como sabemos, sufre la tala indiscriminada.

Los documentos de propiedad de la tierra lacandona son otro tema de sombras con respecto a la historia de este pueblo en los años 70 se los cito para firmar los documentos de propiedad de 700.000 htas, pero los viejos abuelos no sabían leer por lo que en realidad estos documentos son por unas 7000 htas. como menos.

En el año1994 el Movimiento Zapatista núcleo a muchas comunidades y pueblos indígenas los lacandones fueron invitados pero no se unieron al mismo. Sin embargo, se beneficiaron con los logros sociales del movimiento en tanto a carreteras y comunicación. Más, existe otro peligro, porque los zapatistas amenazan con talar la selva lacandona si el gobierno no acepta sus condiciones.

Después de esta experiencia:

Tuvimos el privilegio de compartir un dia con personas muy espirituales con una historia de vida muy diferente, estamos muy agradecidos por esto. Admiramos el orgullo con el que nos hicieron participes de su estilo de vida. Los 4 kms de caminata por la selva fueron una experiencia inolvidable y tema de otra entrada de este blog.

Hoy nos queda un gran respeto por esas vidas tan duras, por ese compromiso con la conservación del medio ambiente y la sustentabilidad que practican. Nos queda un sentimiento de angustia por esa tradición que se está perdiendo con la "piqueta fatal del progreso" y el contacto con las religiones que se comportan de manera etnocentrista. 

Chambor, con su conocimiento y su energía joven nos mostró una forma de vida espiritual en contacto con la naturaleza, esa sabiduría de actuar sin juzgar que implica un fluir haciendo. Esta experiencia nos dejó una gran enseñanza, la selva se quedó en nuestra memoria y esa paz nos acompañará para siempre.

Gracias Chambor y familia, gracias al pueblo lacandón por mantener esta selva maravillosa que es imprescindible para el futuro de la humanidad.

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